La guardia civil que ha matado a sus dos hijas en Cuenca estaba separada y no tenía bajas psicológicas

La guardia civil que presuntamente ha matado a sus dos hijas en el municipio de Quintanar del Rey (Cuenca) estaba separada y sin antecedentes de baja psicológica. P. B. nunca había mostrado conductas anómalas, ni en su expediente constan antecedentes de baja psicológica. El caso está bajo secreto de sumario, aunque fuentes del caso hablan de fuertes indicios de que la mujer había disparado sobre sus hijas y luego se ha quitado la vida. Investiga la Policía Judicial de la comandancia de Cuenca.

Los hechos se han conocido a primera hora de esta mañana cuando, pasadas las 7 horas de la mañana, uno de sus compañeros ha constatado que la guardia, destinada en tareas de Seguridad Ciudadana en el acuartelamiento de Quintanar del Rey no se había presentado en su puesto. Al pasar los minutos y no poder contactar con ella, uno de sus compañeros ha acudido a la vivienda que ocupaba la mujer en el acuartelamiento cuando se han escuchado las detonaciones. Allí, los guardias han descubierto los cadáveres de las dos menores de 9 y 11 años, junto al de su compañera de 42 años. Todas, fallecidas por disparos de arma de fuego. Los servicios de emergencia desplazados al lugar del suceso sólo han podido certificar la muerte de las tres víctimas.

Los indicios en la escena del suceso apuntan a que la guardia, presuntamente, disparó sobre sus hijas y a continuación se quitó la vida.

El padre y los abuelos de las niñas son vecinos de Quintanar del Rey, un municipio de poco más de 7.000 habitantes que se ha levantado esta mañana consternado por la tragedia. La guardia, había llegado a Quintanar hace unos años proveniente de su anterior destino también en Cuenca y su pareja trabaja como albañil en la zona.

La pareja estaba separada desde hacía un tiempo, aunque fuentes de la Guardia Civil confirman que a la mujer no le costaban antecedentes de baja psicológica en el Instituto Armado, ni comportamientos anómalos que hubieran podido alertar sobre el lamentable suceso.

El caso ya está bajo secreto de sumario por orden judicial e investiga la Unidad de Policía Judicial de la Comandancia de Cuenca. Las asociaciones de la Guardia Civil lamentan profundamente el suceso e insisten en el fracaso de los protocolos contra el suicidio dentro del Instituto Armado, algo que reclaman desde hace años. Sólo en 2022, las asociaciones del Instituto Armado han registrado casi una treintena de suicidios en la Guardia Civil.